Como ya sabéis, me gusta mucho pasear. Y uno de mis paseos favoritos es el de Mon Repos. Creo que no hay ningún visitante o lugareño, que no le hayan seducido sus senderos. Además, está muy cerca del centro de la ciudad; a sólo 3 km, así que vale la pena caminar al lado del mar, pasando por la pintoresca bahía de Garitsa. Cada estación es única en Corfu, así que verá el paisaje a tu alrededor cambiar sus colores y aromas.

Al llegar en Mon Repos, sé que tengo nada menos de 258m² para explorar, como tengo el día libre. Además esa era la razón por la cual se construyó Mon Repos, como una residencia de verano para el Comisionado inglés Frederic Adam y su mujer corfiota Nina Palatianou, para pasar sus días libres. En el lugar más bello del bosque, con vistas al mar, el famoso Palacio de Mon Repos fue construido poco después de su llegada. La mansión consta de dos edificios principales con elementos de arquitectura griega neoclásica.

Después de la ida definitiva de la pareja, la finca y el Palacio pasaron a manos del Rey Jorge I de los Helenos y hasta hoy ha sido anfitrión de muchos personas importantes incluyendo a la Emperatriz de Austria-Hungría, Elizabeth, la princesa legendaria Sissi y el ex Presidente de Yugoslavia, Tito. Además, el rey fue el que dio el nombre Mon Repos en la finca, que significa, Mi día libre, en francés. En 1974, la finca fue confiscada bajo circunstancias polémicas pero en 1995, Mon Repos y su palacio, que es un museo hoy en día, pasó a manos del pueblo griego, y por lo tanto todos tenemos la oportunidad de admirar sus bellezas y pasear por sus jardines.

Con estos pensamientos, me pierdo en los pintorescos senderos del bosque profundo, viendo a los pequeños scouts jugando el escondite debajo de los árboles majestuosos, a personas que hacen jogging, senderismo y otros, como yo, descansando bajo la sombra de los árboles, escribiendo, pintando, leyendo un libro o escuchando música. Me siento como si todos fuéramos de otra época, y aunque no tenemos ascendencia real, nos sentimos muy confortables en Mon Repos, para nosotros es un lugar donde podemos descansar y estar cerca de la naturaleza.

Caminando más y más en el bosque, estaba fascinada por los cantos de aves, el aroma de madera de cedro y los camomilas y flores silvestres que habían formado una alfombra debajo de mis pies. Sin saber qué camino elegir, sentí la necesidad de vagar, con la única compañía de las criaturas del bosque. Pronto entendí que era un poco tarde, pero no me importó porque encontré  las ruinas del teatro antiguo y todos los momentos que asistí a conciertos y actuaciones bajo las estrellas, vinieron en mi mente.

Tomando la ruta serpenteante de la parte inferior del Palacio, no puedo irme sin bañarme en la playa Kardaki. La playa está al final de Palaiopolis, la antigua ciudad de Corfú, que encima de su mayor parte fue construido Mon Repos. Allí  encontré la fuente antigua.¡Según la leyenda, quien bebe de su agua permanecerá para siempre en Corfú! Bañandome en las aguas cristalinas mirando el mar infinito y la naturaleza impresionante, sin duda lo único que deseo es no irme de esta isla mágica!